Hemos demostrado que el compromiso con el planeta no se apaga.
Llevamos muchos años impulsando esta gran campaña mundial. La primera vez fue en 2007, cuando casi todo el mundo negaba el cambio climático, los gobiernos y las empresas de combustibles fósiles bloqueaban cualquier avance y parecía completamente imposible alcanzar un acuerdo global para frenar las emisiones contaminantes.
Desde entonces, hemos dado pasos muy importantes, pero seguimos aún muy lejos del modelo de vida y de sociedad que soñamos alcanzar y hay que reconocer que en los últimos tiempos las noticias sobre conflictos y retrocesos ambientales no parecen mejorar. Precisamente por eso, la Hora del Planeta sigue siendo tan importante y más necesaria que nunca, porque simboliza la esperanza frente al pesimismo, la unión frente a la división y la acción frente a la resignación.
En tiempos de malas noticias y de incertidumbre, necesitamos recordatorios poderosos de que aún tenemos el poder de cambiar las cosas. Apagar las luces durante una hora es un acto sencillo, pero su impacto va mucho más allá: une a millones de personas en un mensaje global de compromiso con el planeta y con la misión de WWF.
Por eso un año más hemos vuelto a apagar la luz en hogares, empresas y monumentos icónicos de todo el planeta para exigir simbólicamente a nuestros gobiernos que no den ni un paso atrás en la defensa del medio ambiente.
Hora del Planeta 2025 en cifras
A nivel global, 118 países participaron y fuimos tendencia en buscadores de 31 países.

En España, 500 ayuntamientos, 124 empresas, 129 organizaciones y 12 Media Partners se unieron al movimiento.
